En marzo de 2018 viajamos mi mujer y yo a Zamora, concretamente a Puebla de Sanabria, para pasar un par de días inolvidables. Nos llevamos un gran recuerdo.
Últimamente viajo sólo con la 5D, el 24-105, el 8-15 y el trípode, y aunque alguna vez echo de menos el 70-200 o el flash, la verdad es que creo que no me compensa llevar tanto peso.
Sigo pensando que prefiero ir capturando lo que veo sobre la marcha y disfrutar del viaje sin la obligación de planificar demasiado las tomas. Seguro que me pierdo alguna buena foto por no estar en el lugar y en el momento idóneo, pero al final veo lo que me llevo y estoy satisfecho. No me gusta sacrificar tiempo por esperar un atardecer o por tener que buscar una localización. Doy prioridad al viaje en sí y la cámara simplemente me proporciona el testimonio gráfico. Hay que tener en cuenta que no viajo solo y no puedo acaparar el tiempo. Eso sí, intento estar pendiente de todo y exprimirlo al máximo.
Espero que os gusten: