El pasado viernes tuve frente a la cámara a Rebeca, que habitualmente permanece oculta tras sus pinceles, lápices, y productos de maquillaje. Llevamos trabajando juntos desde hace casi tres años y formamos un buen equipo. Por ello, ésta ha sido una sesión especial, en la que ambos hemos intentado dar lo mejor y creo que se refleja en el resultado. Ya estoy deseando repetir.
2 comentarios:
Se sale un poco de tus habituales retratos, el juego de luces y sombras en la cara no suele salir bien, pero tu lo has conseguido
Buen trabajo Manuel
Interesantes imagenes.
Un saludo.
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