La luz se colaba por las ventanas del techo de la piscina y rebotaba en un reflector que sujetaba Luiso, para darle magia dulcemente al rostro de Guada.
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Aún no tengo noticias de la empresa de recuperación de datos. Sólo sé que están teniendo problemas para salvar las fotos :(
Seguiremos esperando. La esperanza empieza a perderse...
2 comentarios:
Pa que veas si soy bueno chaval!!
si no es por mi no haces este peazo de foto jejejej ;-)
Además de la luz tiene algun tratamiento o está a pelo?
Un saludo Manuel
Ná... el tratamiento de costumbre en los retratos. Poca cosa.
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