Es curioso... cualquiera ve un moscón en casa y se apresura a espantarlo, echarlo por la ventana, o rociarlo con el zzpaff... Y nosotros estamos deseando que entre alguno, recibirlo con alegría, intentando no molestarle, que esté tranquilo, para acercarnos poco a poco, hacernos amigos, y hacerle un retrato.
Cuando descubres en la fotografía todos los detalles: sus curiosos ojos, sus pelillos, uñas, el dibujo de sus alas... cualquiera siente multiplicada su repulsa y nosotros nos quedamos sorprendidos y maravillados.
3 comentarios:
Di que sí Manuel, que lo que pasa es que no entienden que un animal tan sumamente complejo como es una mosca, pueda atraernos y fascinarnos de esta manera.
Como bien dices, estamos deseando que entren "bichos" en casa jajaja.
Buena macro, en tu linea... que decir.
Haber si hacemos una escapada a algun sitio donde podamos afotar bichos una tarde de estas.
Saludos.
Y eso no pasa sólo con los bichos. Pasa con un paisaje, con una expresión de un retrato... el otro día flipaba con una suave sombra bajo la oreja en una foto de Elena: "Fíjate... qué maravilla... mira qué grises... qué bonito...". Miré al que estaba a mi lado, me miraba como si me faltara un tornillo :D :D :D
A ver si te acercas un día por casa para ver lo de los raw, a no ser que ya me des mil vueltas, claro. Y si nos da tiempo, nos vamos al parque a afotar un ratillo.
Ok, a ver si la semana que viene tenemos un ratillo, te pego un toque y ya vemos que hacemos.
Un abrazo.
p.d. mil vueltas?... mareado es lo que estoy con el Raw, jejeje.
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